jueves, 23 de abril de 2015

miércoles, 17 de julio de 2013

miércoles, 21 de marzo de 2012

12- "Open Mind"
Mito moderno que asigna "Open Mind" al ensayismo.

-Open Mind: significa mente abierta. Mente abierta significa que da un justo valor a las cosas, llena de un sentido crítico que con tiempo, inteligencia, esfuerzo y desconfianza supo separar "la paja del trigo". Llena de discernimiento. Cuando la información es sobreabundante, clasificarla con auténticos filtros es la diferencia. Sí, aún hoy con tanta información, hay personas moderadamente sabias. Cultas, inteligentes, habiendo profundizado ya en ciertos temas.

-No somos conejillos de Indias: ni con la información, ni con las drogas. Digo esto, porque con la información pasa como con las drogas, es decir que a medida que van produciéndose (las sintéticas de última generación) va viéndose el efecto que provocan en la gente. Información sensacionalista, falsa, cuestionable, incompleta, mezclada con la confiable. ¡A discernir!

El ensayo y error en que caemos con teorías sensacionalistas, con auges pseudo científicos y con teorías metafísicas "mágicas", no es menor. No es menor porque sobreabunda, y no es menor porque nuestras vidas son limitadas. Sobre todo no es menor porque en nuestras vidas se traducirá. Sí, todo lo que leemos, hablamos y pensamos. No perdamos pues el tiempo con un conocimiento tan superficial, que ni siquiera fue comprobado. Hágamonos una base de clásicos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

11- "Cada uno es católico a su manera"
Mito moderno según el cuál el catolicismo es algo que uno puede reinventar a su antojo.

-Médico: es lo que necesitamos cuando estamos enfermos. Ya hallado, si nos dice "toma esto", "haz lo otro", no nos dedicamos a hacer lo que se nos venga en gana. Y si uno quiere ponerle nafta al coche, le pone nafta, no querosén o chocolate. De igual modo, preguntemos por cosas religiosas, por cosas católicas específicas, a los sacerdotes, a los que saben de ello.

-Países católicos: como el nuestro, tienen una mayoría católica. Una buena parte sí va a misa, cumple con ciertos preceptos y baja la cabeza humildemente a la hora de hablar de cosas que la exceden por mucho. Porque para muchas cosas, y no para pocas, todos nacimos ayer. Atendamos pues a las cosas como son, en lugar de atender a las cosas como queremos que sean, sin haber estado antes siquiera informados. Católico es el que cumple con el catolicismo, y médico el que estudió medicina, ¿se entiende?

En fin, incluso respecto de muchos temas sobre los cuáles el catolicismo tiene claras medidas tomadas, decimos: "pero yo justifico el aborto", "pero yo exparzo las cenizas donde quiera"... "pero yo soy católico". No, católico no es una cuestión de gustos, de algo que va según tu antojo y nada más. Católico, como médico, como persona y como la inmensa mayoría de los hechos y conocimientos que nos rodean, tienen ya su realidad, a la que hay que adaptarse. Gustos... ¡a la heladería!

miércoles, 7 de marzo de 2012

10- "Hay que contrarrestar los mandatos tradicionales"
Mito moderno según el cuál nos creemos superiores a todo lo anterior a nosotros.

-Lyotard y Derrida: los grandes Posmodernistas. Según Lyotard, hay jerarquías que están autoritariamente disponiendo de nosotros a medida que nacemos, a través de "relatos" diría Derrida. La Iglesia, el Patriarcado, vienen a ser ejemplos de ello. El tema es que hacen extensivo este principio a todo el arte y la ciencia humanos. Es como si los últimos milenios hubieran sido puro cuento, por parte de ciertos interesados. Yo me pregunto: ¿Y el posmodernismo, qué es?

-Somos todos iguales: según el Posmodernismo implícitamente. Todos queremos "safar de trabajar", "llegar a jubilarnos pronto", "estar solteros lo máximo posible", "ser independientes", "hacerse respetar", "tener derecho a la (necesidad fisiológica de la) satisfacción sexual", etc., etc., etc.. Sin embargo, no todos somos iguales: algunos amamos nuestro trabajo, nuestro lugar en la familia, somos dependientes, tradicionalistas, etc., etc., etc.. Es más, apostaría a que la mitad de las personas es más bien así.

¿Y los valores? Esta es la verdadera pregunta. Hay, en todo lo tradicional, familiar y anterior a nosotros, un montón de otras cosas de precioso valor. Nosotros nacemos, y nos encontramos con un mundo ya formado, ya hecho de algún modo. Un mundo más o menos civilizado, por más que nuestra creatividad seguramente piense en mundos mejores. Sin embargo, a la hora de agarrar un lápiz y un papel, y decir un sistema que funcione, nos encontramos con que pocos son los genios, y menos aún los realizadores. Y que estos pocos, hacen cambios pequeños. La mayoría, hacemos ya mucho bien no empeorando el mundo, ¡y vaya que es un desafío!

miércoles, 29 de febrero de 2012

9- "Todo cambio es bueno"
Mito moderno enfatizando un nerviosismo existencial basado en la necesidad de considerar al cambio como bueno en sí mismo.

-La vida no es aburrimiento: como implica este mito. La vida tiene todo tipo de momentos, y es menester saber descansar y actuar cuando sea conveniente. Un sinfín de cambios no hacen a una vida buena, sino un constante progreso. Para eso, hay que ser sumamente cuidadosos, y contenernos más de lo que aventurarnos.

-La vida no es actualizarse: como hacen los programas de computación. Si uno tiene los medios para tener la última tecnología, bienvenido sea, pero la vida no es eso. Si uno cree que la vida es eso, no la verá donde verdaderamente está. En los valores de la familia, de los amigos, de los libros, de los abuelos... lo tradicional. La vida es más bien tener bases, y bases siempre, aún en un quinto piso.

-No son mejores nuestras ideas: que las de nuestros padres. Vivimos desprestigiando a nuestros antecesores de muchas maneras. Con la tecnología, por ejemplo, casi que nos atrevemos a sentir lástima por ellos. Con los valores, no nos damos cuenta de cuánto implicamos que los nuestros son mejores actuando como actuamos. También nos olvidamos de la educación excelente que nos dieron, cuando salimos de la secundaria y dijimos "¡somos libres!". La libertad es el resultado final de un proceso.

Nos olvidamos también de Esopo, ese filósofo que en sus múltiples fábulas nos supo decir (principalmente) que no elijamos cambiar porque sí, ya que a menudo dejamos lo bueno por lo malo, creyendo que uno es lo otro y viceversa. Yo diría, para concluír, que tengamos cuidado, pues difícilmente podamos -mejor-ar sin reconocer antes estar -bien-, ¿no es cierto?